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2021-02-10

LA PANDEMIA NO DEBE OCULTAR LAS NECESIDADES DEL SISTEMA EDUCATIVO | REGRESO A LA PRESENCIALIDAD CON CRISIS EDUCATIVA

SOBRE LA NUEVA REALIDAD EDUCATIVA ANTE LA PANDEMIA PROVOCADA POR EL VIRUS SARS – COV 2 QUE OCASIONA LA ENFERMEDAD COVID 19

1) Introducción:

El día 16 de Marzo de 2020 el Gobierno Nacional decretó la suspensión de clases presenciales ante la aparición de los primeros casos de Covid19 en la Argentina y el día 20 de Marzo decreta el Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio en todo el territorio nacional.

Ya en una reunión anterior, el día 13 de marzo de 2020 con los Ministros de Salud y Educación, Rectores de Universidades Nacionales, Ministros provinciales, y especialistas de ambas áreas, el Secretario General de UDA y de Políticas Educativas de la CGT, Sergio Romero, había solicitado tomar esta medida ya que, al igual que en todos los países del mundo, nos encontrábamos ante una grave amenaza para la salud de la población para la cual no existían previsiones sanitarias.

2) Educación durante el ASPO año 2020

A partir de ese momento, y ante lo imprevisible y atipicidad de la situación se optó por sostener clases a través de plataformas virtuales, diversos recursos digitales y cuadernillos.  Si bien el gobierno nacional generó plataformas virtuales e iniciativas pedagógicas a través de señales televisivas y radiales estatales, estas no fueron suficientes. 

El conjunto docente realizó un titánico esfuerzo, inclusive aportando recursos propios para mantener la relación pedagógica con los alumnos y alumnas, y sostener el sistema educativo.  Desde la UDA consideramos que este esfuerzo debe aún debe ser reconocido por los estados provinciales y nacional de manera fehaciente y con correlato económico.

La pandemia puso de manifiesto y potenció las desigualdades e inequidades del sistema educativo.  A casi un año del inicio del ASPO hoy sabemos que más de un millón de alumnos y alumnas perdieron contacto con la escuela, y un porcentaje altísimo sostuvo contactos esporádicos. La falta de la inversión necesaria durante años se notó de manera tangible. El relevamiento realizado por UDA,  en todo el país en el mes de Junio arrojó preocupante información, como que por ejemplo en algunas provincias como Chaco, más del 50% de alumnos, alumnas y docentes carecían de conectividad. La distribución de los cuadernillos no llegó a suplir esta falencia.  Aún en los centros urbanos más importantes del país, como CABA, todo el AMBA, Mendoza, Rosario, Santa Fé, Córdoba, entre otros, las desigualdades y limitaciones se hacían cada vez más profundas.  La carencia de insumos tecnológicos en los hogares, transformados en aulas virtuales aumentaba constantemente.  La falta de provisión de insumos, equipamiento tecnológico y capacitación para abordar esta nueva realidad incrementó las desigualdades. Fuera de los grandes centros urbanos la presencia del estado se diluía aún más y las necesidades aumentaban.

A partir que se fue abriendo la “cuarentena” estas situaciones no sólo se fueron haciendo más visibles, sino que además la población, comenzó a ver la necesidad y reclama retomar instancias de clases presenciales, al igual que los gobiernos nacional y jurisdiccionales, mientras se reabrían distintas actividades comerciales, de servicios económicos, culturales y de entretenimiento.

3) Educación a partir del DISPO. Perspectivas año 2021

El día 9 de Noviembre de 2020 con la vigencia del Decreto 875 finaliza el ASPO y Comienza a regir el DISPO (Distanciamiento Social Preventivo y Obligatorio).  Y toma vigencia la necesidad de la presencialidad. 

 Sin duda la presencialidad es irremplazable. Su ausencia provocó no sólo desorientación, sino diversos trastornos en niñas, niños y jóvenes, que suman a las dificultades que se deben solucionar en los grupos familiares cuyos padres deben cumplir obligaciones laborales mientras sus hijos continuaban con la virtualidad desde el hogar.

De acuerdo a informes producidos por la Organización Mundial de la Salud, Unicef, los equipos técnicos de UDA y diversos especialistas la falta de presencialidad provocó aumento de las desigualdades, pérdida de aprendizajes, riesgos y deterioro de la salud física y emocional de los estudiantes y menores posibilidades futuras de empleo.  Todos los factores negativos se hacen más agudos en los sectores más vulnerables.

Ante ello desde la UDA sostuvimos y continuamos sosteniendo que para hacer posible la presencialidad, que no podrá ser igual a la presencialidad anterior a la pandemia, se requiere generar las condiciones de salubridad y seguridad necesarias, en las escuelas ajustándolas a cada realidad. 

 Los protocolos deben ser elaborados de manera consensuada teniendo en cuenta la posibilidad cierta de cumplirlos. La situación en la Argentina más profunda especialmente, nos lleva a reclamar la urgente inversión necesaria.  En provincias como por ejemplo Misiones encontramos inclusive dificultades tan básicas como que una importante cantidad de establecimientos educativos no cuentan con agua potable o tienen problemas para su provisión.  En provincias especialmente del NEA y NOA existen escuelas que no poseen sanitarios adecuados y funcionan con letrinas o baños químicos.

En diversas provincias existen escuelas que fueron sometidas al vandalismo, algunas literalmente saqueadas, quedando inhábiles para funcionar, careciendo de los elementos e infraestructura básica para cumplir cualquier protocolo. Claramente las condiciones laborales han de variar, y deben ser tratadas de manera permanente en las paritarias, tanto nacional como provincial, a fin de generar los consensos y acuerdos que permitan una presencialidad segura tanto para docentes como alumnos y alumnas.

Esta realidad demuestra que el constante reclamo de UDA acerca de generar una fuerte y sostenida presencia del estado hoy es más necesaria que nunca.  La crisis de infraestructura escolar y la falta de equipamiento de elementos tecnológicos y pedagógicos,  es anterior a la pandemia y hoy sufrimos más sus consecuencias.

Trabajamos desde UDA para generar los consensos y acuerdos necesarios que permitan la elaboración de protocolos y generación de recursos para lograr una presencialidad posible, que estará signada por los condicionamientos de cada establecimiento escolar.  De la misma manera desde UDA fiscalizaremos en cada escuela el estricto cumplimiento de todas y cada una de estas condiciones y protocolos, y realizaremos retención de servicios donde las mismas no se cumplan poniendo en riesgo la salud de la comunidad educativa. 

En la Argentina hoy con casi dos millones de casos de Covid y más de 48.000 muertes enfrentamos este desafío de retomar formas de presencialidad.

4) Financiamiento. Situación Salarial

Indudablemente es necesario aumentar la inversión educativa, cumplir con el 6% de PBI que impone la Ley de Financiamiento educativo, y desde UDA sostenemos que además hay que aumentar ese porcentaje.

La situación salarial de la docencia  es una cuestión urgente a abordar y solucionar.  Hoy todos los salarios iniciales docentes se encuentran por debajo de la línea de pobreza que al mes de Diciembre es de 51.775 pesos y la línea de indigencia 21.573 pesos. Basta decir que el salario inicial docente de referencia para todo el país y que se debe negociar en la paritaria nacional es de 27.500 pesos, más cerca de la línea de indigencia que de la de pobreza.

A ello debemos agregar que existen provincias como Chubut que arrastran una importante crisis financiera y adeudan dos meses de salario y aguinaldo a sus docentes.  Otras provincias durante la pandemia, como por ejemplo San Juan, suspendió el pago de aumentos salariales ya pactados, o como Mendoza en la cual durante el 2020 no contó mejora salarial alguna. Todo ello mientras los docentes costeaban la virtualidad con insumos y recursos propios.

5) Conclusión

La pandemia provocada por el virus SARS Cov2 que provoca la enfermedad Covid19 dejo a la vista la necesidad de incrementar la presencia del estado en educación.  La crisis de infraestructura, la cual viene de arrastre, hace más complicada la vuelta a la presencialidad. La necesidad de inversión es cada vez más acuciante para garantizar protocolos, insumos, recursos equipamiento tecnológico moderno y capacitación de calidad acorde a las necesidades actuales.  Invertir en salarios docentes es invertir también en calidad educativa, desde la UDA reclamamos un programa de recomposición salarial progresivo que nos permita a los docentes desarrollar su tarea, vertebral para toda sociedad, en condiciones dignas, que potencien así todas nuestras capacidades, que han quedado claramente demostradas durante el transcurso de la pandemia, cuando aún con recursos propios, muchas veces sin apoyo estatal logramos mantener en pie el sistema educativo, aún con todas las carencias que relatamos en este documento. Desde la UDA continuamos sosteniendo que: “La educación es un compromiso de todos y todas.”

COMISION DIRECTIVA CENTRAL

UNION DOCENTES ARGENTINOS

 

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